Magaly Vera
El día 23 de abril del 2009, Aldo Mariategui escribió una editorial en el diario Correo, en la que finaliza con la siguiente frase: “URGE COQUITO PARA CONGRESISTA SUPA”. Según él, intento demostrarnos cuan ineficientes para redactar LEYES son las personas que no ostentan un título académico. Grave error, ya que ni en las empresas lo realizan los Gerentes (que no siempre son de carrera), ni las mejores leyes han sido redactadas por académicos; han sido redactadas por los secretarios o asesores o escribas (el término es indiferente).
Las leyes son creadas para normatizar la conducta humana, en pocas palabras, sirven para marcar pautas de convivencia. Y claro que es importante que esté escrita para su difusión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para su CREACIÓN se requiere buenos criterios, no saber la lengua castellana, ni haber realizados estudios universitarios. La capacidad de síntesis no se mide con un título universitario. Y si la Congresista no puede escribir un borrador, se debe a muchos factores que Aldo no tomo en cuenta:
1. Que su lengua materna es el quechua. Fueron los españoles los que nos conquistaron es por eso que en su vocabulario solo conoce 3 vocales y no cinco como nos enseñaron en el castellano. Imagínese si nos hubieran conquistado los franceses, ahora tendríamos 11 vocales.
2. Que sufre de artrosis lo que le impide movilizar fácilmente su mano y de ahí que los dibujos de sus letras sean así. Pese a ello su voluntad para superarse la ha llevado al congreso. Tengan en cuenta que proviene del Cusco, que ha sido trabajadora del hogar desde niña; pero ha tenido más coraje y valentía que Aldo con sus títulos, para enfrentarse a un gobierno como el de Fujimori, y pese a su precaria salud no se ha sentido disminuida en sus derechos para participar en postular al congreso. Es que la sensatez, la hidalguía, el valor y el caletre no se estudia, se aprende en la vida misma y se demuestra en la capacidad para afrontar adversidades y de eso, ella tiene un Doctorado. Sabe más que yo de Cusco y de los problemas de los campesinos que estudie dos carreras en la Universidad.
El día 23 de abril del 2009, Aldo Mariategui escribió una editorial en el diario Correo, en la que finaliza con la siguiente frase: “URGE COQUITO PARA CONGRESISTA SUPA”. Según él, intento demostrarnos cuan ineficientes para redactar LEYES son las personas que no ostentan un título académico. Grave error, ya que ni en las empresas lo realizan los Gerentes (que no siempre son de carrera), ni las mejores leyes han sido redactadas por académicos; han sido redactadas por los secretarios o asesores o escribas (el término es indiferente).
Las leyes son creadas para normatizar la conducta humana, en pocas palabras, sirven para marcar pautas de convivencia. Y claro que es importante que esté escrita para su difusión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para su CREACIÓN se requiere buenos criterios, no saber la lengua castellana, ni haber realizados estudios universitarios. La capacidad de síntesis no se mide con un título universitario. Y si la Congresista no puede escribir un borrador, se debe a muchos factores que Aldo no tomo en cuenta:
1. Que su lengua materna es el quechua. Fueron los españoles los que nos conquistaron es por eso que en su vocabulario solo conoce 3 vocales y no cinco como nos enseñaron en el castellano. Imagínese si nos hubieran conquistado los franceses, ahora tendríamos 11 vocales.
2. Que sufre de artrosis lo que le impide movilizar fácilmente su mano y de ahí que los dibujos de sus letras sean así. Pese a ello su voluntad para superarse la ha llevado al congreso. Tengan en cuenta que proviene del Cusco, que ha sido trabajadora del hogar desde niña; pero ha tenido más coraje y valentía que Aldo con sus títulos, para enfrentarse a un gobierno como el de Fujimori, y pese a su precaria salud no se ha sentido disminuida en sus derechos para participar en postular al congreso. Es que la sensatez, la hidalguía, el valor y el caletre no se estudia, se aprende en la vida misma y se demuestra en la capacidad para afrontar adversidades y de eso, ella tiene un Doctorado. Sabe más que yo de Cusco y de los problemas de los campesinos que estudie dos carreras en la Universidad.
Por eso pregunto, ¿quién necesita un Coquito?. Ojo para crear la ley, repito, se requiere buen criterio; pero para difundirla, se tiene a los asesores. O acaso hemos leído una ley de Hilaria mal redactada.
Para aquel que tiene el oficio de escribir, como es el caso de Aldo, pues debe de saber que además de estar bien redactada, es decir sin faltas gramaticales, debe de tener en cuenta la Intencionalidad, que significa que lo que el escritor quiso decir, pues sea entendida de esa forma. Cuando el lector entiende otra cosa, no es culpa del lector, es culpa del redactor, que no tuvo la capacidad lingüística de dejarse entender y ahí si que Aldo, necesita de alguien que le enseñe eso ya que si pretendió decir que para hacer buenas leyes se necesita un Título Universitario, pues todo mundo entendió otra cosa: la importancia de escribir en un buen castellano. Sino porque creen que hubo un frente contra su escrito: en el Congreso de la República, en el Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana, de EPENSA, y hasta los profesores de la Sección de Lingüística de la Pontificia Universidad Católica del Perú realizaron un pronunciamiento, eso sin contar los blogs.
Y ¿quien es él para criticar la falta de gramática o el de dibujar letras de la forma como lo hace Hilaria?, su abuelo el insigne José Carlos Mariategui escribió famosos ensayos, sin tener título universitario alguno, acaso ¿alguien puede poner en duda la capacidad intelectual de su abuelo?. Y ¿quien puede dudar de la capacidad de un quechuahablante o de un extranjero cuya lengua materna no es el castellano?, solamente por su incapacidad de poder escribir en un correcto español. Además si Aldo fuese un líder de opinión digno de leer, pues no estaría en el diario Correo en donde solo lanza diatribas para nada dignas de un caballero con títulos; estaria en El Comercio o La República. Digo, total yo solamente he leído su columna por tratarse de Hilaria Supa, sino, ni sabía que escribía.
la congresista habla quechua y castellano... PUDIENDO HABLAR EN CASTELLANO LO HACÍA EN QUECHUA... EL CONGRESO TUVO QUE PAGAR A UN TRADUCTOR...... ¿LO PAGÓ LA CONGRESISTA SUPA O LO PAGAMOS LOS SUFRIDOS CONTRIBUYENTES?.... ¿NO LES PARECE QUE PUDO HABLAR EN CASTELLANO Y ASÍ AHORRAR DINERO A LOS CONTRIBUYENTES?
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