Magaly Vera
El día de hoy una noticia fue la portada de varios diarios: las bofetadas que nuestro Presidente Alán García le propino a un humilde voluntario del Hospital Rebagliati. Una conducta como esa, no es novedad en él. Su comportamiento intolerante ya se había dejado notar en el 2004, cuando pateo por la espalda a un protestante. Su reacción tanto en esa época como en la actual no es la más adecuada ya que no es el correcto proceder cuando te realizan algún comentario adverso y peor aun siendo un personaje público cuya conducta por lo general sirve de jurisprudencia para justificar otras similares. Ojo, ténganse en cuenta que una actitud violenta muestra la incapacidad para resolverla de otra forma.
El día de hoy una noticia fue la portada de varios diarios: las bofetadas que nuestro Presidente Alán García le propino a un humilde voluntario del Hospital Rebagliati. Una conducta como esa, no es novedad en él. Su comportamiento intolerante ya se había dejado notar en el 2004, cuando pateo por la espalda a un protestante. Su reacción tanto en esa época como en la actual no es la más adecuada ya que no es el correcto proceder cuando te realizan algún comentario adverso y peor aun siendo un personaje público cuya conducta por lo general sirve de jurisprudencia para justificar otras similares. Ojo, ténganse en cuenta que una actitud violenta muestra la incapacidad para resolverla de otra forma.
Una vez más su intolerancia se hace evidente. Y digo una vez más ya que no solo es violencia física, supongo que ya la tenía reprimida hace mucho. Quien no recuerda su famosa tesis del perro del hortelano, o cuando nos dice peruanos de quinta categoría, donde ya vertía hígado. Supongo que usar el recurso físico era lo que le faltaba. Y es que el respaldo que su ego le hace suponer que es quien define un candidato elegible, no sirve sino solo para titulares, nada mas. Quedo demostrado que su apoyo “incondicional” a algún candidato no da el espaldarazo que quería. Lourdes es prueba de ello, lo mismo que las elecciones regionales ultimas. Esa es la respuesta que le dan los peruanos luego de las continuas muestras de corrupción de su gobierno (petroaudios, COFOPRI,etc.)
Bien hizo Carlos Tovar (Carlincaturas) en inmortalizar su actitud en el diario la Republica el 15/10/2010. Su arte, vale más que mil palabras.
¿Qué hará ahora Alan para enmendar su error?. Ira a visitarlo como hizo antes con el agredido Lora y pedirle disculpas públicas. Esta vez su mea culpa será demasiado tarde; y eso, si la da. Todo apunta a que cerrara el caso y optara por echar la culpa a los medios de comunicación por dar demasiada cobertura a “algo simple”, según él.
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