lunes, 27 de diciembre de 2010

El mito de Inkarri, el retorno del Inka Rey

A Manuel Larrú, mi profesor de literaturas orales y étnicas (UNMSM)

Adaptación de
Magaly Vera



Cuentan los abuelitos de Cuzco, que hace muchas muchas lunas, el Dios Inti se enamoro de una cuzqueña, así que de tanto amor, nació Inkarri. Como obsequio su padre le dio el don de la bondad y la sabiduría. Así que cuando asumió su trono, hubo mucha tranquilidad durante su gobierno. Inkarri tenía poderes sobrenaturales. Dícese que sabia atar el sol y así hacer dudar mas el día; que también enseño a ser agradecido con su padre a través de la reciprocidad para con la Pachamama, para así devolverle todos los favores que durante el año les había dado. Solo de esa forma así de simple, pudo mantener el orden cósmico. También dicen que construyó un hermoso puente de 7 colores, para transportarse del uku pacha al hanan pacha, pero solo se puede ver cuando el sol llora de día. Por tanta paz, no tenía necesidad de fabricar armas, y sólo  hicieron la waraka, que servía para espantar la granizada de las cosechas.

Paso el tiempo y esa felicidad se vio empañada por la invasión de los españoles  que estaban al mando de Españarri, un ser malvado de piel blanca y cabellos dorados. Inkarri lo enfrentó, mas no pudo con tantas armas y con esos animales extraños de 4 patas y andar con prosa y encima con melena. Nunca en su vida había visto un caballo y menos, tantos juntos. Ese relinchar estrepitoso parecía el sonido de illapa, recordando el llamado de la ausencia, de la muerte.

Pero la muerte no era como en el mundo de Españarri, en Cuzco era diferente. Ahí no se iban al infierno, sino solo se fundían con la naturaleza y cada cuarenta y cuatroava luna de Killa Hunta de Ayamarka, regresaban a visitar a sus familiares disfrazados de chuckcha k´utukuna. Esa visión de muerte y no muerte, asusto a Españarri. Al inicio pensó que era solo un comentario; pero vio con horror como desenterraban cuerpos momificados, en posición fetal y acompañados de su séquito, y hasta las mascotas los acompañaban al mas alla. Vio también como hacían 7 comidas la fecha del retorno, así que asustado de esos poderes sobrenaturales de los inkas, pues si encontraban a Inkarri, no quería solo darle muerte, quería verlo sufrir. Quería que su muerte infunda temor en su pueblo y solo lo reconozcan a él como Rey en todo el imperio.
Así que cuando lo capturaron, pues mando a que corten su cuerpo en miles de pedacitos, para que si fuese cierto eso de que retornaría y que su cuerpo se junte, no pueda. Por eso mando enterrar esos pedazos dispersados por los 4 suyos, dejando la cabeza donde poder vigilarla, en Cuzco.

Cuentan que su cuerpo aun sigue juntándose. Hay demoras porque ahora han puesto cemento y asfalto; pero en algún momento lo veremos por ahí, con ese traje hermoso confeccionado con cabellos de mujer, con lana de uha, de p´aqo y plumas coloridas. Pero, no. Inkarri no es vengativo, solo viene a restituir el orden cósmico, ese que hizo que el Imperio incaico, sea el más grande de América.
      *       * Illapa                           : rayo
*       * Uha                            : oveja
*       * P´aqo                         : alpaca
*       * Chuckcha k´utukuna :Libélulas
       


Gráfica de Felipe Guamán Poma de  Ayala

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