Magaly Vera
Con fecha 06/12/2010, nuestro diligente alcalde Carlos Burgos mando a cerrar el Hospital de la Solidaridad ubicado en la Cdra. 31 de la Avenida Próceres de la Independencia (alt. Paradero 8 Av. Wiese).. El acto provoco posiciones encontradas. Por un lado la población necesita del servicio médico dado que los únicos 2 hospitales que existen en nuestro distrito: Aurelio Díaz Ufano y Peral de ESSALUD y el Hospital del Niño de MINSA. (Ver lista oficial de hospitales dada por el Colegio Médico del Perú: http://www.cmplima.org.pe/hospitales.html ) sólo atienden a los asegurados y aun así, no se dan abasto; y el resto (Clínica San Juan Bautista y Clínica Limatambo) tienen tarifas superiores a lo que gana el promedio de pobladores de la zona. Por lo que un Hospital con las tarifas del Hospital de la Solidaridad, era indispensable.
Entendemos que la necesidad de un hospital con precios populares y accesibles es urgente en SJL, dado que nuestro distrito alberga la mayor cantidad de ciudadanos. Según INEI para el 2010 llegaríamos a ser unos 898 mil 443 habitantes y la misma cantidad en necesidades no satisfechas en salud. Y viendo la fabulosa infraestructura con la que cuentan los hospitales de otros distritos con menos población como las de Lima, pues un hospital más aquí en nuestro distrito, daba alivio a los enfermitos y al estado por ayudarles en su labor. Pero, pese a la buena voluntad de los Hospitales de Solidaridad, surgen varios problemas sin resolver, que se evidenciaron con el cierre del hospital como los que detallo a continuación:
1. El Hospital de la Solidaridad es un ente privado, no estatal. Eso significa que está al nivel de las clínicas y compite con ellas en servicio y en calidad, pero más le gana solo en precios. Y compite con las clínicas, con mayores ventajas por haber nacido bajo el techo de la Municipalidad de Lima. Considero que al igual que toda empresa privada debe de cumplir con los requisitos que se le solicita a cualquier empresa privada, o acaso por ser estatal, puede poner en riesgo a la población, pues no. Deben de contar con Certificado de Defensa, planos de evacuación y demás requisitos que las otras empresas tienen.
2. No dudamos que hayan buenos profesionales en cada hospital, pero ¿cuál fue su evaluación para ingresar al Hospital de la Solidaridad?. Eso causaba suspicacias ya que no se veían fechas de postulación ni de los resultados de los exámenes que rendían, si es que los tomaban o al menos la curricula.
3. El lugar que ocupaban le pertenece a la A.P.V. Los Pinos, al menos esa fue la información que tomamos de la entrevista que se realizó al actual Presidente el Sr. Ernesto Acuña, quien según indico, alquiló al Municipio limeño el área ocupada por un lapso de 2 años, sin embargo lo ocuparon 7 años sin pagar los 5 años adicionales al contrato y de ahí, no renovaron contrato a la fecha pese a sus continuos reclamos. A Ud. Sr. Lector ¿le gustaría que hagan un hospital en su casa sin permiso, por más que sea un acto solidario? Pues dudo que la respuesta sea si y encima sin pago. Si querían ayudar, que sea en el lugar que le destinen y que no afecte los intereses de nadie.
4. El nombre debería de cambiar ya que alude a un solo candidato a la presidencia, cuyo nombre no menciono por ser evidente. Pareciera que el nombre es slogan de un partido y no puede ser así, al menos no en estas épocas electoreras.
5. No existe regulación alguna para una empresa de estas características, que es privada, pero con nombre de Hospital y con apoyo del Municipio limeño. Deberían ya de haberla reglamentado ya que da pie a que otras empresas copien el modelo beneficiándose de las ventajas que hasta ahora han tenido. Es un vacío legal bien aprovechado por un candidato y que hasta ahora el Estado no ha realizado nada. ¿Por qué? Saquen sus propias conclusiones.
Es cierto que las necesidades en salud en San Juan de Lurigancho son grandes, pero más grande debe de ser el Estado para llenar esos vacios legales y mandar fondos para construir Hospitales aquí y en otros distritos y departamentos del Perú. Fondos hay, sino ¿de dónde creen que pagaron al aprista Fernando Barrios, su ex presidente ejecutivo? y a otros tantos "despedidos" por su buena voluntad de solidaridad. ¿Y de donde cree que pagan la planilla de ESSALUD? que por cierto a crecido en porcentajes exponenciales, cuando solo construyeron 14 hospitales más en TODO el Perú en estos últimos 4 años. ¿Donde entra tanta burocracia? Ya ve, si hay dinero. Ya ve como se usan esos vacios legales, por eso es necesaria una reglamentación. No estoy a favor de la gestión de Carlos Burgos, pero tampoco de entidades que no están tipificadas en el Estado por más que alivien un poco nuestra tan deteriorada salud.
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