A todas las mujeres Talla XL, de extralindas y a las bajitas como yo.
Magay Vera
El día 24 de Noviembre del 2011, se dio el desfile “Primavera, Verano 2012” organizado por el reconocido diseñador Ciro Taype, donde dio cita a las modelos más conocidas de nuestra farándula. Sin embargo, la prensa dio mayor cobertura a la figura de Rosario Ponce, una novel modelo con características diferentes al resto de las que desfilaron. Digo características ya que no me parece apropiado decir que era gordita y bajita. Por esos pequeños detalles, no solo la prensa la atacó, publicando titulares groseros no solo contra Rosario, sino contra aquellas personas que tienen su mismo prototipo. Y de cuando acá ¿el patrón de modelos los pone la prensa amarilla? Recordemos que Olenka Zimmerman se quejaba en el pasado de no ser tan conocida como Susy Díaz, ya que ella si reunía las condiciones de ser el ideal de mujer del peruano. Y considero que en el gusto de los peruanos, no aparecen mucho las mujeres delgaditas, no digo esquelética ni anoréxicas ya que seria llegar al mismo nivel de tamalito, además lo segundo es un desorden alimenticio.
Si revisamos en la historia de nuestra televisión, pues vemos que hasta hace poco las conductoras de televisión eran ex reinas de belleza, con la característica además de ser delgada y rubia, de sólo leer el pronter. No lo digo en son de burla, solo recojo lo que caracterizaban en los programas cómicos de las conductoras de noticias. Felizmente hoy en nuestra televisión se están dando cambios y han surgidos mujeres cuya inteligencia, dimensiono por sobre su físico. Es así que tenemos a Rosa María Palacios, a Mariella Balbi, a Ana Trelles y a Patricia del Río. Al parecer los patrones de belleza incluso por la edad, ha ido cambiando, así que como indicar que Rosario no encaja.
Y me parece excelente que Ciro Taype rompa esquemas cuadriculados, en donde solo las delgadas tienen el derecho a salir en una pasarela. Lo mismo dijeron cuando desfiló Dina Paucar, que ¿tampoco las folklóricas podían verse regias?. Hasta las prestigiosas revistas Harper´s Bazaar, Elle entre otras, han incluido modelos talla XL, de extralindas en sus portadas, calificando a este nuevo grupo de modelos: como modelos del Siglo XX, sin llegar a calificarlas como lo hizo el diario El Popular u otros diarios chichas.
Pero Rosario, fue atacada por dos motivos:
El primero, recaía sobre su figura que a mí me parece excelente: buenas piernas y un rostro afable. Claro, el concepto de belleza varía entre uno y uno, pero no por ello uno deba descalificar al que no esté en su concepto.
El segundo, era básicamente porque en el ideario popular, debería guardar luto a su enamorado, por siempre. Olvidan que es joven, que merece una nueva oportunidad a la situación traumática que padeció, que es madre. Y además las oportunidades que la vida le presenta a uno, solo las da una sola vez y uno debe aprovecharlas como mejor les parezca, sin estar pendiente de lo que el resto le diga. Y esa fue la decisión que tomo Rosario y me parece bien.
No sé si es culpable o no, pero hasta el momento, se presume inocente hasta que se le pruebe lo contrario.
Y cada persona lleva su luto de diferentes formas y una de ellas no es ensimismarse y llorar como Magdalena. Los peruanos somos noveleros y queremos ver como dice la Canción de Tongo “Sufre peruano, sufre”. Yo en su lugar, quizás hubiera hecho lo mismo que Rosario. Incluso Carlos Eduardo Zavaleta en su cuento “Vestido de Luto”, también explica como el personaje lleva su luto, así que Rosario no es la excepción. Si revisamos en la historia vemos casos peculiares de cómo llevar un luto.
Y no hay reglas de conducta que califiquen a Rosario como buena o mala, ni patrones de belleza para descalificarla como modelo.
Así que lo que digan Rosario Portocarrero, Maritere Braschi, Vanessa Tello, Edith Tapia, Tilsa Lozano etc. Quienes se refirieron a Rosario como tamalito y gorda, creo que es más porque les quitó protagonismo.
Hasta mi tocaya Magaly Medina la tildó de patética, pero más bien es ella quien anda tras los patrones de belleza, sino como explica la cantidad de cirugías a las que se sometió para verse como luce ahora. Era una acomplejada de sí misma y no tolera que otras estén orgullosas de su cuerpo. Así que quien necesita de un tratamiento psicológico no es aquella que tiene el ego en alto.
Mi solidaridad con una mujer hermosa y valiente, ya que la prensa incluso olvido que el motivo de participación de Rosario fue benéfico, a favor de los niños pobres de Cajamarca.
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