A través de los ojos de Magaly Vera: Semblanza de un maestro (21/12/2011)

Magaly Vera

A mi maestro de ciencias políticas y de ética, Elmer García Álamo

Conocí a Elmer García, allá por los años 90. Cuando pertenecía conjuntamente con Julio Abanto, Segundo Alvino y Eleonora Taype entre otros tantos, al Movimiento de Organizaciones Juveniles de San Juan de Lurigancho, más conocido como el MOJ. Pero, debo de aclarar que solo lo conocía de oídas. Todos hablaban de él con mucho cariño. Eleonora decía que si por él habían logrado tal o cual meta, que si habían logrado un fondo etc. etc. etc.

Desde aquel entonces, ya pertenecía al área de prensa. En mi casa elaborábamos las incipientes Notas de Prensa de los eventos que hacíamos. No logré conocer a todos los integrantes del MOJ ya que tenía 3 trabajos y encima estudiaba en la Universidad. Sólo podía apoyar con el internet así que con Eleonora teníamos largas jornadas de trabajo. Verla a ella tan seguido en mi casa, causo incluso la molestia de mis padres. Aun así, era hermoso saber que trabajábamos por una causa. En esas épocas hacia mis pinitos en la radio con el programa “Empresas y negocios” conducido conjuntamente con Marco Iván.

Es así que hicimos la primera Expoferia de microempresarios en SJL y como ya trabajaba en la Ferretería Rumiwasi, pues los empresarios ferreteros apoyaron en la primera caravana. En esa oportunidad nos acompañaron la empresa Iticsa-chema, Tanques Rotoplas, Tuberías Pavco, Carsa, el grupo Karpa del Banco Wiese Sudameris, colegios entre otras tantas empresas del distrito. Fue ahí cuando vi por primera vez a Elmer García. Estaba inflando globos para los carruajes que desfilarían. Nadie me lo presentó, pero me dijeron que era el tal Elmer que siempre mencionaban. No sé por qué, pero no me le acerque, solo lo salude con el ademan de manos.

Paso el tiempo y ya se dejó el sitio a los nuevos jóvenes, ahí estuvo la CDPJ, liderado por Verónica Mestanza. También ahí apoye en el área de prensa ya que estaba trabajando con Julio Abanto en Radio Planicie, con el programa “Kon-texto cultural”.

Una anécdota que me viene a la memoria, es cuando en una oportunidad, íbamos a presentar el libro de Gerardo García, cuando Verónica se acordó de los volantes que teníamos que repartir. Así que mando a Elmer a que vaya a su casa y traiga los paquetes. En verdad, hasta aquel entonces, pensé que Elmer era algo así como el que ayudaba en los mandados y en los proyectos, nada más.

Y llegó el gran día, en el que por primera vez me presentaron a Elmer García, fue cuando formalizamos el Instituto Cultural Ruricancho y Julio Abanto, lo trajo a mi casa para que nos dé una sesión de trabajo a todo el equipo. Teníamos que elaborar el plan estratégico institucional, los objetivos generales, metas, misión y visión de la Institución. En verdad, era más que un mensajero. Quede impresionada de su manejo de escena, de propuestas, pero sobretodo, de su don conciliador ya que era difícil que sus 7 integrantes (Julio Abanto, Angello Valderrama, Daniel Cabrel, Ricardo Ramirez, César Salazar, Magaly Vera y Milagros Carazas) logren ponerse de acuerdo. Luego de eso, siempre nos acompañó con la humildad que lo caracteriza.

Para indicar su extensa curricula en San Juan de Lurigancho, tuve que preguntar a muchos amigos comunes, y me faltaría una vida para superarlo. Y Ahí va:

· Promotor de la Red de Bibliotecas de SJL.

· Propulsor de la economía solidaria en SJL.

· Fundador y primer coordinador de la Coordinadora Multisectorial.

· Impulsor de las Mesas de Concertación.

· Integrante de la Secretaría Técnica de la Mesa de Concertación Distrital para el Desarrollo y lucha contra la pobreza de San Juan de Lurigancho desde sus inicios.

· Fundador de CODECO.

· Profesor de la Escuela de Líderes para el Desarrollo de San Juan de Lurigancho (ESDEL).

· Colaborador en la formación de la Escuela de Líderes de la Central de Comedores de San Juan de Lurigancho.

· Actualmente trabaja en el Comité de Educación de la Cooperativa San Hilarión.

Gracias por los datos amigos (Evans Ríos, Juanita Anchiraico etc.), sin Uds. Sería imposible para mi encontrarlos en internet por la poca importancia se le ha dado a este ser, que ha dedicado toda su vida al bienestar de los luriganchinos. Incluso cuando alguna vez postulo a congresista, no lo apoyaron. Y cuando se lanzó de regidor, tampoco. Espero que la próxima, no se le recuerde como a Ketty Pelaez, mi otra profesora de política, ni que se le ponga su nombre a colegios y calles, solo porque ya no este entre nosotros. Eso no se vale. Las condecoraciones se dan en vida. Así que no es tarde para que se reivindiquen.

A CODECO, fue Elmer quien le dio el despegue que necesitaba ya que siempre está apoyando a los jóvenes. Y sus proyectos siempre estuvieron dirigidos a ellos. No entiendo por qué no llego a Gerenciarla. Ahí no fue valorado como debería. En cada ONG en la que trabaje, el proyectista era el que más ganaba, incluso por sobre el Director y administrador. Pero ahí pese a sus logros, nunca dejo de ser uno más. El hecho de no practicar la alteridad en la dirección fue también causa del fracaso de esa institución. Sin Elmer, dejo de ser atractiva sus propuestas.

Al Centro Mujer Teresa de Jesús, una ONG que se dedica a dar asistencia psicológica a las mujeres maltratadas, también llegue de la mano de Elmer. Él fue su fundador y hasta ahora los acompaña. Nunca deja de estar presente en cada evaluación anual para ver en que se puede mejorar. Me sorprende su vitalidad pese a su delgadez.

Definitivamente, Elmer siempre me ha estado acompañando en las diferentes etapas de mi vida. Y no solo a mí, hay muchos alumnos suyos con los que me encuentro en el camino, como Francisco Villegas, José Reyes Mori, Luz Barra, Julio Abanto, Basilio Contreras, Eduardo Quispe, Juanita Anchiraico y una larga lista de nombres. A cada uno de nosotros nunca deja de enseñarnos con el ejemplo. Es además de gran amigo, un maestro.

Debo de confesar también, que jamás había ingresado a la política, hasta ahora ya que pensaba, que era asquerosa. Pero con él, aprendí que son los hombres las que la deshonran y que la política es el mejor espacio que tenemos para cambiar nuestro futuro. Por eso siempre lo encontramos en los eventos del distrito: en la lucha por la apertura del Hospital de la Solidaridad, en los Aniversarios, en las Asambleas distritales etc. etc. Su gran sueño y en el que lo acompañamos: es hacer un San Juan de Lurigancho mejor, así que mientras pueda, esta vez, seré yo la que lo acompañe en lo que me quede de vida.

Gracias Elmer, por todo el tiempo que nos dedicas, incluso en desmedro de tu salud.

¡Feliz cumpleaños, maestro!